Prólogo

 

 

Gensokyo, durante años este lugar ha sido victima de una constante guerra entre las especies. Una tras otra terminaron cayendo hasta que solo dos lograron salir victoriosas, Hadas y Onis.

 

Las Hadas son comandadas por Sariel, una hada mariposa que ha marcado una diferencia al mostrar lo peligrosas que pueden ser las hadas tanto en número como en poder, pobres los que las subestimen.

 

Los Onis son comandados por Konngara, gracias al increíble poder de los Onis y las instrucciones de su líder lograron derrotar a los Youkais más poderosos.

 

Los humanos y youkais decidieron rendirse y vivir bajo el temor de que el choque de estas dos especies termine eliminando sus hogares, durante años esto ha sido el día a día de los habitantes de Gensokyo.

 

Pero un día una nueva luz de esperanza nació, una que traería la paz y la libertad de Gensokyo.

 

O por lo menos eso es lo que se pensaba.

 

Episodio 1:

Nace una Leyenda

 

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En un Campo de Batalla

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El lugar está lleno de cuerpos de ángeles muertos y un ejercito se puede ver a lo lejos, en el centro de este caos se encuentra una mujer sentada con una gran espada en sus manos.

 

????: No lo sé. La mujer lo expresa con una mirada sin emociones.

 

????: Un día lo tuve todo, una noche lo perdí todo, una tarde creí haber recuperado lo que una vez perdí.... y en una madrugada estoy aquí, todo lo he perdido otra vez.

 

????: ¿Cómo terminé aquí?, eso me lo sigo preguntando hasta ahora.

 

????: .......

 

????: Permítanme contarles una historia, la historia de mi pueblo, mi familia, mis amigos.

 

????: Y de cómo lo arruiné todo.

 

????: Esta es la historia del Ángel Oscuro de la Destrucción, mi historia.

 

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Acto 1: Años atrás.

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Una familia de dragones nómadas ha estado viajando por todo el mundo en busca de un lugar que puedan llamar hogar. En el grupo se encontraba una pequeña niña llamada Lithnanai Anasi, junto a su padre Morthel y su madre Gena han tenido que soportar la caída de su especie, lentamente su grupo perdió a sus miembros hasta que solo quedaron ellos tres.

 

Morthel decide hacer una parada en Gensokyo para que su familia descansara, rápidamente notó que el lugar no es seguro y van a unas montañas para evitar contacto con los humanos.

 

La especie de Lithnanai, Alas de Cristal, es muy buscada por su increíble piel, es utilizada para hacer armaduras de gran resistencia y en tiempos de guerras esta especie está por extinguirse. Son reconocidos por su cabello blanco y por tener la capacidad de cambiar a una forma humana.

 

Lithnanai solo tenía que cumplir una regla en este nuevo hogar, por nada del mundo debe alejarse de sus padres y si ve a un humano debe escapar sin ser vista.

 

Lithnanai: ¿Por qué siempre escapamos?.

 

Morthel: Para sobrevivir.

 

Lithnanai: No lo entiendo, ¿por qué debemos vivir como ratas a escondidas de los humanos si somos una de las especies más poderosas?. Ella mira a su padre con odio.

 

Morthel: Lo sé, pero me importa más que ustedes sigan viviendo en paz. Morthel acaricia a su hija.

 

Morthel: Recuerda esto, Lithnanai. Por ser dragones el orgullo es parte de nosotros, pero una vez tienes algo que proteger debes aprender a dejar ese orgullo a un lado.

 

Gena: Así es hija. Le dice con felicidad.

 

Gena: Tu padre era un poderoso dragón y muy terco, pero sabía que era el indicado para hacer una familia. ¿Ves cómo ha cambiado luego de tenerte?, nosotras nunca nos equivocamos cuando elegimos nuestra pareja.

 

Morthel: Ca-Cariño.... no hables así. Lo dice sonrojado.

 

Lithnanai: Mami, ¿yo también debo elegir?.

 

Gena: Así es querida, una vez encuentres tu pareja correcta lo vas a saber al instante. Es como si te entraran ganas de proteger esa vida, como si te perteneciera.

 

Lithnanai: .....

 

Los días pasaron y Lithnanai se encariñaba con el lugar, lo que no sabía es que a lo lejos alguien entre las sombras la observaba.

 

????: Anasi.... Lithnanai....

 

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Acto 2: La Noche del Desastre.

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Una noche cualquiera, un grupo de humanos se preparaban para cazar a unos dragones que se escondían en las montañas, los rumores llegaron de tal forma que no se sabía de dónde salieron.

 

Morthel descansaba cuando escuchó el ruido de los humanos, rápidamente despertó a su familia.

 

Morthel: ¡Rápido!, ¡debemos irnos!.

 

Justo en ese momento una energía golpea a Morthel y lo deja debilitado.

 

Lithnanai: ¡Papí!.

 

Morthel: N-No... ¿qué es... esto?. Se pregunta mientras intenta recuperarse.

 

????: ¡Los encontré!, ¡tras ellos!.

 

Era una trampa, los humanos ya eran expertos a la hora de tratar con dragones y sabían sus debilidades. Morthel y Gena son capturados pero Lithnanai logra escapar.

 

Lithnanai: ¡Papí, mamí!. Grita desesperada mientras intenta rescatar a sus padres.

 

Morthel: ¡NO!, ¡Debes escapar!. Le grita adolorido.

 

Gena: ¡Lithnanai!, ¡debes vivir!.

 

Lithnanai decide hacerle caso a sus padres y sale volando, solo para que unos humanos activaran una trampa impidiendo que pueda volar.

 

Morthel: ¡MALDITOS HUMANOS!, ¡DEJEN A MI HIJA!. Morthel utiliza su cuerpo para aplastar a los humanos y darle tiempo a Lithnanai.

 

Un humano le perfora el ojo con una lanza pero eso no detiene al gran dragón.

 

Morthel: Vive.... le dice a Lithnanai.

 

La niña escapa mientras mira a sus padres, ellos estaban felices porque su hija ha escapado.

 

Es cuando aparece una criatura que cubría su cuerpo.

 

Morthel: ¿Qué?.

 

Morthel nota algo raro, es como si los humanos no vieran a esa criatura, parecía humana, pero solo eso.

 

Morthel: ¿Quién eres?.

 

????: Heh, esto es parte de mi plan. Ustedes no forman parte de él.

 

Morthel enfadado intenta atacar a la criatura.

 

????: Pobre, no sabes lo que haces.

 

La criatura mueve su mano, los ojos de Morthel y Gena perdieron su luz en ese momento.

 

A lo lejos la niña seguía corriendo sin ver el camino, solo escapaba.

 

Lithnanai salta por una grieta sin ver lo que tenía al frente por la oscuridad, una lanza dejada por los humanos atraviesa su cuerpo desde el abdomen hasta su cara. Un grito de dolor se pudo escuchar esa noche y luego.... el silencio.

 

Al día siguiente, logra llegar hasta una aldea y recuerda que si la ven también sería atacada, por lo que decide cambiar a su forma humana y busca algo para cubrir sus partes de dragón. Toma un tinte negro para regresar a su hogar.

 

 

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Acto 3: Muere la inocencia.

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Lo que una vez era el hogar de la familia de dragones ahora es otro campo de sangre, la niña adolorida logra sobrevivir con una gran herida en su cuerpo.

 

La niña cubierta de sangre mira su hogar con horror.

 

Lithnanai: ¿Mamí.... papí?. La niña llama, pero nadie contesta.

 

Lo que una vez fue su cama ahora estaba llena de la sangre de sus padres, se fueron, ellos se los llevaron.

 

La niña golpea con todas sus fuerzas el lugar.

 

Lithnanai: No.... ¡no!.... ¡no!... ¡NO!.

 

Ella comienza a arrancar partes de su cuerpo para eliminar todo rastro de que sea un dragón, gritando y llorando termina con sus manos ensangrentadas y en el lugar solo se podían notar los pedazos de su piel. Utiliza la tinta para cambiar el color de su cabello de blanco a negro y utiliza una manta que tenía antes cuando quería salir.

 

Lithnanai se aleja de su hogar solo para verlo una última vez.

 

Con sus ojos rojos de tanto llorar y de dolor se despide de su hogar y de sus padres.

 

De su frágil voz solo se puede escuchar una frase que marcaría su vida por siempre.

 

Lithnanai: Si quieres sobrevivir en un mundo de guerras, debes sufrir y hacer sacrificios. La vida es cruel.

 

Lithnanai: Adiós, madre... padre...

 

Su mirada cambió a una de odio hacia los humanos y dentro de ella nació algo monstruoso que puede ser la salvación o la destrucción de Gensokyo.

 

Sus heridas sanan rápido pero dejan unas cicatrices que nunca serán borradas, cicatrices que la atormentaran por siempre.

 

Como tenía partes de su cuerpo que no eran posible quitarse como sus alas, su cola y la forma de sus manos y piernas debe cubrirse bien, de lo contrario sería su fin.

 

Por suerte nadie se da cuenta y continua su camino, en busca de un lugar que pueda llamar hogar.

 

Esa noche, lo perdió todo. La niña que una vez sonreía murió con sus padres, solo una mirada de odio quedaba en su rostro.

 

Desde ese día, ella no volvió a sonreír.