Episodio 4:

El Mejor Error

 

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Acto 1: Despertar de la Bestia

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Mientras Azure vendia los perfumes, algunos aldeanos comenzaron a preguntarse de donde salia. Si bien era posible que sus padres la dejaran vender por su clara experiencia para su edad, lo cierto es que ella entraba y salía del bosque, algo muy raro para una niña pequeña.

Nadie la ha visto con alguien más, sale y se va de la nada, siempre con más y más perfumes. Los perfumes eran de muy alta calidad, sin mencionar las cualidades sanadoras de la piel. Algunos sospechaban que la niña no era humana.

 

Jugando con la lógica, Azure parecia una niña sacada de un cuento de hadas, era hermosa e inteligente, su cabello desde lejos parecía ser blanco como un fantasma.

Entre los susurros, una voz misteriosa se escuchó entre la multitud.

???: He escuchado que han visto a un dragón cerca de aquí.

???: Y esa niña... creo que la he visto entrar en una cueva.

La multitud gira sus cabezas buscando el origen de esta voz, pero el pánico los hace olvidarlo y empiezan los preparativos para ver si en verdad hay un dragon merodeando el área.

Azure regresa a la cueva muy feliz por las ganancias, pero Lithnanai parecia actuar de forma extraña.

Azure: ¿Pasa algo?.

Lithnanai: Tengo un mal presentimiento.

Lithnanai: Mejor nos vamos rápido de aquí.

Azure: ¿Eh?, Ah... sí.

Ambas estaban listas cuando de pronto unos humanos llegaron a interceptarlas.

¡Un dragon!, ¡una bestia!. Los humanos gritaban ante el ser que tenian en frente.

Azure: Pe... Peo qué les pasa?.

Lithnanai: Azure, atras de mí.

Los aldeanos comenzaron a lanzarle cosas a Lithnanai esperando ahuyentarla, piedras, lanzas, lo que sea. Lithnanai solo cubria con sus alas a Azure, algunas de las piedras lograron golpearla sin hacerle daño. Pero en los ojos de Azure solo veia como maltrataban a su hermana mayor sin justificacion.

Azure: ¡Basta!, ¡Ella no les ha hecho nada!. Grita mientras intenta escudar a Lithnanai.

¡Esa niña esta con el monstruo!, ¡Es una de ellos!. Los aldeanos comenzaron a lanzarle piedra a Azure y una de ellas logra lastimarla.

En ese momento, los ojos de Lithnanai cambiaron a un rojo sangriento, sus colmillos por primera vez eran visibles y libero un rugido tan poderoso que hizo temblar la propia tierra.

Por primera vez desde que era una niña estaba sintiendo el mismo odio cuando mataron a sus padres. Pero ahora ella era más grande, más imponente, más poderosa.

Las cabezas de los aldeanos empezaron a caer, las garras de Lithnanai goteaban sangre. Algunos intentaron defenserse pero era inutil, las garras de Lithnanai partian en pedazos sus cuerpos como un cuchillo bien afilado.

Cortes, separación de miembros, degollamiento, mordidas, partidos por la mitad, destrozo total era lo unico que quedaba tras el ataque de la furiosa Lithnanai.

Azure miraba con horror lo que tenía en frente, su hermana estaba fuera de control matando a todo lo que estaba cerca sin piedad alguna. Lo que parecía que duraria para siempre fue en realidad unos minutos, cuando los gritos cesaron por completo solo se podia escuchar la fuerte respiración de Lithnanai.

Lithnanai observó sus garras por un momento luego de haber termina la matanza, era una sensación nueva, hasta placentera. El cómo la sangre de esos humanos goteaban de sus garras, el placer de sentir la carne siendo arrancada y los gritos de temor y angustia.

Ella nunca habia matado a un humano ya que los consideraba como basura o como perdida de tiempo, pero ahora que sabe que sus vidas pueden desaparecer tan facilmente como mover un dedo sin dudas era un placer divino.

¿Por qué me escondo si los puedo matar?, ¿por que sobrevivo si los puedo matar?, ¿porque debo pasar por todo esto si los puedo matar?. esas preguntas rodeaban la mente de Lithnanai una y otra vez hasta que...

Azure: ¿He-Hemana?.

Lithnanai gira rápidamente su cabeza a la direccion de azure, sus ojos eran completamente rojos y su boca y garras estaban llenan de sangre. Lentamente camina hacia Azure, como si no la reconociera, solo la veia como "un cabo suelto" que estaba apunto de solucionar.

Lithnanai toma el brazo de Azure con mucha fuerza y la levanta como una muñeca, estaba lista para terminar con todo.

Azure: Hemana.... por favor.... reacciona...

Su voz no llegaba, la hermana que tanto amaba ya no estaba, solo un monstruo era lo que quedaba frente a ella. Lithnanai comienza su ataque lastimando a Azure, la sangre comenzó a salir de su herida pero ella no retrocedia, seguia frente a Lithnanai con la esperanza de que volviera en si.

Azure: Hemana... regresa....

Lithnanai se detiene, en ese momento sus ojos se concentran en la herida de Azure que ella misma provoco. Se apartó poco a poco de Azure sosteniendo su cabeza de dolor, unos gritos y golpes contra el suelo se podían escuchar desde lo lejos.

De pronto, las alas de Lithnanai bajaron, se estaba calmando. Azure intentó acercarse y pudo escuchar un pequeño llanto.

Lithnanai: Soy.... un monstruo...

Azure miraba con dolor a su hermana, no era su culpa lo que paso, esos humanos llegaron en el momento equivocado y arruinaron todo.

Lithnanai: Alejate de mi...

Azure: ¡NO!.

Azure rapidamente va con su hermana para darle un abrazo, el más fuerte que dio en su corta vida.

Azure: ¡No ees un monstuo, ees mi hemana!.

Lithnanai y Azure lloraron abrazadas esa noche, Lithnanai observo la luna mientras su cabeza de aligeraba. Sin darse cuenta, ella sello un monstruo a la luz de la luna, un monstruo que algun dia regresaria por más.

A lo lejos la voz misteriosa volvio a escucharse.

???: Esto no me lo esperaba. Nunca paso algo igual.

???: Interesante, esa niña.... va a serme más útil de lo que pensé.

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Acto 2: Separación Dolorosa.

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Unos meses han pasado y Azure seguia como si nada hubiera ocurrido, sin embargo Lithnanai siempre observaba de lejos la cicatriz que dejo su ataque en el cuerpo de la pequeña. Por un momento perdio completo control sobre ella misma y temía que se repitiera en el futuro.

Por muy doloroso que fuera, la unica forma de mantener a salvo a Azure era que ambas tomaran caminos separados.

 

Mientras pasaban cerca de las aldeas y los pueblos, Lithnanai buscaba una familia que puediera cuidar bien de su hermana. Con su habilidad ya casi desarrollada podía saber todo lo que necesitaba sobre los humanos a un amplio rango de distancia.

Cuando por fin encontró a la familia correcta era la hora de la parte dificil.

Lithnanai: Azure, debemos hablar.

Azure: ¿Que pasa?.

Lithnanai: Esto es complicado, pero debemos separarnos.

Azure: ¿¡Eh!?.

Lithnanai: Escucha, no sé hasta donde podre seguir con esto. Ya he perdido el control una vez y logre regresar de milagro, pero si pasa otra vez no sé qué podría pasar.

Azure: ¡Peo si yo quieo segui contigo!.

Lithnanai: Lo sé, pero mientras esta guerra continue siempre estaremos en las sombras.

Lithnanai: Por favor, entiende.

Azure odiaba la idea de su hermana, pero con el tiempo lo aceptó con dolor. Lithnanai la llevó con los humanos que la aceptarían y cuidarian bien, una vez se aseguró que todo estaba bien comenzo a volar en la noche en busca de refugio en las montañas.

Lithnanai estaba debilitada, tras perder el control sintió que algo dentro de ella cambió. Siguió volando mientras nevaba con dirección a las montañas cuando comenzó a ver borroso.

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Unos monjes caminaban hacia la direccion de un templo de gran tamaño. En dicho templo los monjes inclinan sus cabezas en señal de respeto ante la sacerdotisa frente a ellos antes de seguir sus caminos para comenzar sus sesiones de meditación. La sacerdotisa llevaba un vestido  color rojo claro adornado con figuras de flores, en su mano derecha sostenía un cetro cubierto de pergaminos y un sombrero de paja con adornos que tapaban su rostro por completo.

Esta es la Miko Sagrada del templo Hakurei, también conocida por todos como la Anciana Hakurei. Su trabajo es proteger la barrera que limita a Gensokyo con el mundo exterior, asi como evitar que los problemas actuales de la guerra salgan de Gensokyo.

Mientras la Anciana Hakurei paseaba noto algo extraño en el aire, una presencia que sintió hace meses se acercaba al templo aunque su energia era diferente y debil.

Anciana Hakurei: Hm... me pregunto qué será....

Anciana Hakurei: Ciertamente sentí algo peligroso hace unos meses y parece que el origen está por llegar ante mi.

Anciana Hakurei: Interesante.

La Anciana Hakurei sentía curiosidad por lo que estaba por pasar.

En unos segundos, algo pesado terminó cayendo del cielo frente al lugar. Los monjes fueron a ver de que se trataba pero la Anciana Hakurei solo caminaba despacio.

Al llegar, nota que los monjes están nerviosos, y con mucha razón, una mujer dragon ha caido del cielo y esta inconsciente frente a ellos. La Anciana Hakurei muestra asombro, nunca antes vió a un dragon tan joven de cerca.

Anciana Hakurei: Caballeros, ¿podrian ayudarme a llevar a esta chica dentro?.

Anciana Hakurei: Hace mucho frio, la pobre debe descansar bien.

Seguido de esto, la Anciana Hakurei levanta su cetro y el cuerpo de la joven dragona comienza a levitar. Los monjes ayudan guiando el cuerpo donde recibirá ayuda.

Anciana Hakurei: Todas las criaturas victimas de esta guerra recibirán mi ayuda, ese es mi deseo y mi deber.

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Acto 3: Nuevo camino.

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Lithnanai despiera en un lugar desconocido, estaba sobre unas sabanas muy comodas y el ambiente era caluroso incluso en invierno. Confundida, tambien nota unas vendas en varias partes de su cuerpo. Alguien la trajo a este lugar.

Decide salir para ver en donde estaba, era un templo grande con varias plantas adornando el jardin. El cielo mostraba el caer de la nieve pero este nunca llegava al jardin, como si se derritiera por completo antes de tocar una sola hoja. Lithnanai siguió su camino cuando una voz la detuvo con fuerza.

Anciana Hakurei: Ah... veo que ya te has despertado.

Anciana Hakurei: Jovencita, pareces confundida, ¿de casualidad sabes que terminaste cayendo del cielo a una gran velocidad?.

Anciana Hakurei: Me sorprende que no te rompieras algo con la caida, eres muy resistente.

La anciana le habla con una sonrisa calida, Lithnanai comprende lo que le pasó pero decide que es mejor seguir su camino original.

Lithnanai: Gracias por la ayuda pero debo irme. Las vendas no eran necesarias, estas heridas las he tenido durante muchos años.

Anciana Hakurei: Lo sé, querida, lo sé.

Anciana Hakurei: Las heridas del alma pueden cicatrizar, más nunca desaparecer.

Anciana Hakurei: Nos toca vivir con ellas hasta el momento de nuestro partir.

Lithnanai: ¿Quién eres?.

Anciana Hakurei: Perdona, no queria ser grosera. Soy la sacerdotisa de Gensokyo, todos me conocen como la Anciana Hakurei.

Anciana Hakurei: Estas en mi humilde monasterio, espero que te agrade el lugar.

Lithnanai no sabia la diferencia entre un templo y un monsaterio, por lo que ni se molestó en preguntar. Lo que si no pudo dejar de notar es que esta anciana tenía algo raro, en el buen sentido de la palabra.

Anciana Hakurei: ¿Y tú eres?.

Lithnanai: Lithnanai Anasi.

Anciana Hakurei: Bueno, Lithnanai, ¿que tal si comemos un poco antes de que continues con tu camino?.

Lithnanai estaba en una situación que jamas se presentó, una humana aparte de Azure no solo la ayudó, si no que le quiere dar comida. Otra cosa es que la habilidad de Lithnanai no tiene efecto ante la anciana, como si una barrera la protegiera.

Aceptando la invitación, decide acompañar a la sacerdotisa.

Mientras comia notaba a unos hombres sentados con los ojos cerrados sin moverse, la anciana al notarlo le responde sin problemas.

Anciana Hakurei: Esos son monjes, de vez en cuando hacen un viaje de relajación y meditan en este lugar.

Anciana Hakurei: La cascada que vez detras de ti es perfecta para quitar el estres y aumentar tu concentración.

Lithnanai no sabia de que hablaba, lo unico que si se preguntaba era el porque esos humanos estaban tan tranquilos en su presencia.

Anciana Hakurei: No te preocupes niña, come con tranquilidad.

Anciana Hakurei: Aqui todos somos amigos.

"Amigos", una palabra que Lithnanai nunca escucho en su vida. Ella tenia conocidos, pero no amigos. Lo mas cercano que tenia era Azure, ella es más una hermana que una simple amiga.

Cuando Lithnanai termina de comer la anciana le vuelve a hablar.

Anciana Hakurei: Y dime, ¿qué asuntos tienes por estos lados?.

Lithnanai: Quiero ir a las montañas para conseguir refugio.

Anciana Hakurei: Oh cielos, no.

Anciana Hakurei: Esa montaña es protegida por los tengus, si te acercas mucho te atacaran.

Anciana Hakurei: En estos tiempos han estado mucho mas hostiles, aunque sospecho que sabes de eso... ¿verdad?.

Lithnanai: .....

Anciana Hakurei: Si lo que deseas es un lugar donde puedas vivir tranquila, aqui es perfecto para ti.

Lithnanai: Con todo respeto, pero no puedo.

Lithnanai: Donde sea que me encuentre tarde o temprano aparecerá alguien para atacarme, debo irme.

Anciana Hakurei: ¿Y quieres seguir viviendo asi?.

Lithnanai: ......

Anciana Hakurei: Escucha, aqui nadie te va a atacar. He vivido por mucho tiempo en este lugar y nadie se atreve a atacarme.

Anciana Hakurei: Puede que no lo parezca, pero soy muy fuerte.

La anciana lo dice con voz de broma, Lithnanai sabia que no era mentira.

Anciana Hakurei: Si te quedas te puedo enseñar cosas que nunca te has imaginado.

Anciana Hakurei: Puede que no lo notes, pero tienes un potencial oculto increible.

Lithnanai: ¿Potencial?.

Anciana Hakurei: Asi es, lo puedo ver en tus ojos. Tienes un potencial asombroso dentro de tí.

Anciana Hakurei: Yo puedo ayudarte a sacar ese potencial, pero el cómo lo uses será tu decision.

Lithnanai: ¿Y qué quieres a cambio?.

Anciana Hakurei: Nada. Bueno... algo de compañia para esta anciana.

Lithnanai estaba pensativa, no hace mucho perdio a su hermana y ahora tiene una propuesta sobre liberar un potecial que ella no sabia que tenia. En el pasado se hubiese marchado, pero luego de lo que le hizo a Azure debía recuperar algo que perdió. Control.

Anciana Hakurei: No pienso forzarte, mañana en la mañana me diras tu respuesta.

Lithnanai: Solo una pregunta.

Lithnanai: ¿Usted no me tiene miedo?.

Anciana Hakurei: Mi niña, creo que la mas asustada aquí eres tu.

La anciana se retira del lugar y Lithnanai se queda pensando, hasta donde puede llegar ella sola y hasta donde llegaria con la ayuda de la Anciana Hakurei. Mirando su pasado consigue su respuesta, en sus años desde que perdió a sus padres no ha cambiado mucho, tal vez ahora es mas madura gracias a su encuentro con la hada y la humana.

Lithnanai decide dormir esa noche, debía pensar bien esta decisión con una mente clara.

Al dia siguiente Lithnanai se dirige hacia la anciana y nota que en sus manos tiene algo de color negro.

Lithnanai: Anciana Hakurei.

Anciana Hakurei: AH... buenos días, Lithnanai.

Anciana Hakurei: Dormiste bien?.

Lithnanai: S-Si...

Anciana Hakurei: Me alegra.

Lithnanai: He tomado una decision, quiero que me enseñe.

Anciana Hakurei: ......

Anciana Hakurei: Toma esto, creo que te quedará bien.

La anciana le da una vestimenta de sacerdotisa, pero no uno normal. Era negro claro, mas que un vestido parecia un traje de combate.

Anciana Hakurei: Te ayudaré con esto, por favor sigueme.

La anciana realmente no la ayuda con la vestimenta, solo quería limpiar el cabello de Lithnanai del tinte que llevaba desde hace muchos años.

Al salir una nueva Lithnanai aparece, su cabello estaba peinado, su color plateado claro regresó con el mechon cubriendo la cicatriz como siempre y gracias a las vendas que le dió sus partes de dragon estaban curadas.

"Renacer" podría ser una palabra aceptada en este momento.

Lithnanai: Por qué me...?

Anciana Hakurei: Ese tinte feo arruina tu hermoso cabello.

Anciana Hakurei: Aqui podrás ser tu, nada de esconderse otra vez.

Anciana Hakurei: Ahora comenzará tu entrenamiento, espero que tengas paciencia.

Anciana Hakurei: Como no tienes bases me tocará comenzar desde el principio.

Anciana Hakurei: Dime, ¿sabes leer y escribir?.

Lithnanai: No, ¿eso de que me ayudaría?.

Anciana Hakurei: Ay mi pequeña, tienes mucho que aprender.

Lithnanai: Por cierto..... ¿cómo sabias que yo aceptaria?, hasta tienes esta vestimenta lista con mi medida exacta.

Anciana Hakurei: ¿Hm?, yo la hice ayer por la noche, sé coser muy bien.

Anciana Hakurei: Y sobre saber.... no lo sabía, pero tenía un buen presentimiento.

Desde ese día comenzo la parte más importante en la vida de Lithnanai, la que sería la base para una de las Guerreras más importantes en la historia de Gensokyo.

El nacimiento de una libertadora.